martes, 28 de abril de 2015

Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana

La novela es relatada por un joven que esta a punto de viajar a Estados Unidos. Él cuenta la historia de su hermano mayor, Ezequiel, quien se fue de la casa a los 18 años y sólo los adultos de la familia saben el por qué. 
Con el tiempo el chico descubre que Ezequiel esta enfermo de SIDA y que ante la discriminación e incomprensión por el lado de sus padres decide dejar la casa. Cuando crecen los hermanos se vuelven a ver y logran establecer un vinculo muy unido que duró hasta los últimos días del hermano mayor.
Es una historia muy linda y sinceramente me causo mucha emoción. Es increíble como el amor que hay entre los hermanos puede superar cualquier barrera, incluso, a costa de que sus padres traten de separarlos y/o alejarlos cada vez más. Recomiendo este libro, es inolvidable.
Hay una frase que me encanto y se podría decir que es lo que más me emociono del libro. Se la dijo Ezequiel a su hermano menor en una de sus tantas visitas: 

"Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas. A mí el SIDA no me quita, me da ganas de vivir".
Luna

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